Considerando la situación de los perros abandonados en Antofagasta, propongo que aprovechando el Eco Albergue existente, se cree un convenio entre la Municipalidad y Gendarmería. Mi idea es que entrenadores capaciten a reclusos (especialmente seleccionados) para que ellos puedan entrenar a los perritos del Eco Albergue para trabajar con niños (con discapacidad, para acompañarlos en Audiencias de tribunales de Familia, niños con enfermedades, etc.) De esta forma además de darle un valor agregado a los perritos, se apoya la rehabilitación de los reclusos y se aprovecha el tiempo que tienen para una buena causa. Seríamos la primera ciudad en Chile en llevar a cabo esta iniciativa.