Actualmente México tiene una cobertura de servicio eléctrico del 98.58% (Estadísticas CFE, 2016) mismo servicio genera costos elevados, generando una problemática en el cumplimiento de pago, por el difícil acceso a zonas rurales. Aunado a esto, la situación de calidad de agua se ve agravada en las últimas décadas por el crecimiento acelerado poblacional generando como consecuencia que más del 20% de las aguas no es tratada adecuadamente para su reutilización. Para muchos ciudadanos el servicio eléctrico es sinónimo de gastos elevados, puesto que se ha creado la credibilidad de cobros excesivos. A pesar de cubrir casi la totalidad del país aún falta el 1.42% de población. El proyecto a realizar está enfocado en 3 aspectos principales: reducir contaminación en aire y agua, producir energía eléctrica y que sea un proyecto ecológico y autosustentable.