Nuestra propuesta busca dignificar y valorar a los vendedores ambulantes existentes en Santiago. La idea es inscribirlos por municipalidad y proporcionarles una pulsera con un cronometro y un chip para así poder tener noción sobre su ubicación y los horarios en que trabajan. Con esto lo que se busca es que la municipalidad los apoye y proteja de la vulnerabilidad ante la que están expuestos día a día, evitando que se vayan detenidos que les roben su mercancía y que estén autorizados a vender. Actualmente no se tiene noción de la cantidad de vendedores ambulantes no autorizados que existen en nuestro país y es debido a esto que proponemos la pulseraCHIP. Con una cuota de 1.000 pesos mensuales los vendedores cuentan con el apoyo y supervisión de la municipalidad.